Cuidados paliativos o de hospicio: control
Cuidados de hospicio
Mucha gente cree que el hospicio es un lugar donde la gente va a morir. Pero el hospicio no es un lugar. Es un tipo especial de atención para personas con enfermedades terminales y sus familias. Una enfermedad terminal significa que la enfermedad de la persona no se puede curar y que va a morir a causa de esta. Por lo general, el cuidado de hospicio se ofrece cuando la expectativa de vida de la persona es de unos 6 meses o menos. El objetivo del cuidado de hospicio no es curar a la persona. Más bien, brinda bienestar y ayuda a la persona a vivir lo mejor posible hasta el final de la vida. Los cuidadores de hospicio suelen brindar este tipo de atención en el hogar de la persona. Pero también pueden brindarlo en un hospital o en un centro de hospicio.
El objetivo del cuidado de hospicio es ayudar a las personas con enfermedades terminales y a sus familias a afrontar el final de la vida. El cuidado de hospicio está a cargo de un equipo de cuidadores que se especializan en el cuidado al final de la vida. Este equipo suele incluir proveedores de atención médica, enfermeras, trabajadores sociales, consejeros, asistentes de atención médica domiciliaria y voluntarios capacitados. Por lo general, un familiar o un amigo cercano es el cuidador principal y es quien ayuda a la persona a tomar decisiones importantes.
El equipo de cuidado de hospicio intenta que el fallecimiento de la persona sea lo más pacífico y con el menor dolor posible. Se pueden utilizar tratamientos médicos con el fin de aliviar cualquier dolor o malestar.
Cuidados paliativos
El objetivo de los cuidados paliativos es brindar un tratamiento que alivie los síntomas de la persona. Pero estos tratamientos no se utilizan con la intención de curar la enfermedad que causa los síntomas. Los cuidados paliativos están específicamente dirigidos a cuestiones de calidad de vida y manejo de síntomas. Los cuidados paliativos también se conocen como cuidados de apoyo. Forman parte del cuidado de hospicio. Pero también se pueden utilizar en cualquier etapa de una enfermedad grave, como en el momento en que la persona recibe tratamiento. Por ejemplo, una persona que recibe tratamiento contra el cáncer con quimioterapia también debe recibir cuidados paliativos para prevenir problemas, como náuseas, recuentos sanguíneos bajos e infecciones.
La comunicación juega un papel muy importante en los cuidados paliativos. Una buena comunicación entre la persona enferma, la familia, los cuidadores, los proveedores de atención médica (y, en algunos casos, el equipo de cuidado de hospicio) puede brindar consuelo, aliviar el estrés y disipar los temores de todos los involucrados. Entre los miembros de un equipo de cuidados paliativos se pueden incluir proveedores de atención médica, personal de enfermería, trabajadores sociales, nutricionistas y capellanes.
Una buena calidad de vida de la persona es el foco central de los cuidados paliativos. Esto puede implicar abordar cuestiones psicológicas, espirituales y sociales, así como los síntomas físicos que pueda tener la persona. Es muy importante que la persona se sienta lo mejor posible.
Morir en el hogar
Muchas personas optan por recibir cuidado de hospicio en la comodidad de su hogar. Esto significa que eligen morir en su hogar. Hay ventajas y desventajas con respecto a la muerte en el hogar. Estas deben tenerse en cuenta al tomar esta decisión.
Cuando se les diagnostica una enfermedad terminal, muchas personas sienten una pérdida de control. La muerte en el hogar les permite mantener cierta sensación de control sobre sus vidas. También les ofrece un entorno más cómodo para morir. Aun así, si bien morir en el hogar puede ser la opción correcta para algunas personas, los cuidadores tienen que decidir si pueden brindar la atención intensa necesaria las 24 horas del día. El equipo de cuidado de hospicio está disponible para responder preguntas y realizar visitas pero, por lo general, no brindan atención las 24 horas en el hogar. Es posible que los cuidadores deban contratar ayuda además del equipo de cuidado de hospicio. También deben decidir si pueden afrontar cómo les afectará la muerte de su ser querido en el hogar.
Cuando una persona elige morir en el hogar, es importante que los familiares y cuidadores estén preparados. El equipo de cuidado de hospicio les proporcionará información y apoyo. También los ayudarán a afrontar los problemas y emociones que conlleva una muerte en el hogar. Los familiares y cuidadores deben estar preparados para los síntomas y el sufrimiento que pueden ocurrir mientras la persona está muriendo. También deben saber cómo controlar los síntomas y con quién deben comunicarse si los síntomas no se pueden controlar, si hay una emergencia o cuando ocurre la muerte. Con el apoyo y la información adecuados, muchas familias descubren que una muerte en el hogar puede ser una experiencia pacífica y natural.
Dolor y duelo
Cuando una persona está muy cerca de morir, sus familiares pueden comenzar a sentir tristeza. El duelo es la forma en que reacciona una persona y es una respuesta natural a la pérdida. Es un proceso. El luto es el momento de tristeza que tiene una persona tras la pérdida de un ser querido. Mediante el cuidado de hospicio, la familia recibe apoyo durante el duelo y el luto. Esto comienza antes de que ocurra la muerte.
El equipo de cuidado de hospicio guía a la familia mientras se despiden para ayudarla a superar el duelo. Expresar amor y otras emociones es muy importante cuando alguien está cerca de morir. Los miembros de la familia pueden compartir historias y mirar fotografías con la persona enferma. Compartir recuerdos es una excelente manera de aliviar el dolor y recordar los momentos felices de la vida de la persona.
Los familiares también deben intentar resolver cualquier conflicto antes de que la persona muera. Resolver problemas permite aliviar cualquier culpa o arrepentimiento que puedan sentir después de que la persona se haya ido. El equipo de cuidado de hospicio puede ayudar con esto.
El duelo es un proceso que lleva tiempo. La cantidad de tiempo depende de cada persona. El equipo de cuidado de hospicio suele atender a las personas sobrevivientes por hasta 1 año. Esto podría incluir, entre otros, asesoramiento, grupos de apoyo y clases educativas. Sin el apoyo adecuado durante el duelo, los sobrevivientes corren el riesgo de experimentar un duelo más grave. El equipo de cuidado de hospicio puede detectar signos de dicho comportamiento (como intentos de suicidio o abuso de drogas) y guiar a los sobrevivientes en una buena dirección.